Unos 200 personas pertenecientes al Grupo de Derechos de los Padres de Los Ángeles protestaron en oposición a los planes de estudio que quieren implementar la ideología de género e identidad sexual pero se encontraron con resistencia en los defensores de la diversidad y la inclusión.
La marcha por los derechos de los padres se organizó en una campaña en las redes sociales bajo el apodo de Instagram Leave Our Kids Alone, apoyando los derechos de los padres y oponerse al “adoctrinamiento”, la “sexualización” o el “acicalamiento” de los niños en escuelas.
Ese grupo respalda políticas adoptadas por algunas escuelas del distrito de Inland Empire que requieren que las escuelas notifiquen a los padres si sus hijos se identifican como transgénero o tratar de identificarse como un género diferente al que figura en su certificado de nacimiento.
La manifestación original tenía como objetivo llevar una marcha desde el Ayuntamiento de Los Ángeles hasta la sede del LAUSD.
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Sin embargo, los padres, que portaba camisetas con el lema “dejen en paz a nuestros hijos” y buscaban una mayor autoridad de los padres sobre la educación LGBTQ que reciben sus hijos, se encontraron con una contramanifestación de defensores LGBTQ+ y partidarios de la inclusión en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD).
Esto generó un choque entre activistas que resultaron en múltiples detenciones.
El grupo de padres critica al gobernador de California, Gavin Newsom, y al Distrito Escolar porque ambos apoyan la inclusión de temas LGBT en el plan de estudios y han abogado por los derechos de los niños a autoidentificarse en términos de orientación sexual. Estas políticas han generado un debate continuo sobre la educación en temas de género y sexualidad en las escuelas.
