La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este martes, de forma provisional, la entrada en vigor de la política del presidente Donald Trump que prohíbe el servicio de personas transgénero en las Fuerzas Armadas. La decisión representa un importante respaldo para la administración republicana y deja en suspenso fallos previos de tribunales inferiores que habían bloqueado la medida.
El fallo, aprobado con el voto favorable de la mayoría conservadora del tribunal, se produce mientras continúan litigios en instancias inferiores. Los tres magistrados progresistas expresaron su desacuerdo con la decisión.
La medida podría afectar a miles de militares transgénero que actualmente sirven en el ejército estadounidense. Según estimaciones, hay cerca de 15.000 personas transgénero en las filas de las Fuerzas Armadas, que cuentan con un total aproximado de dos millones de efectivos.
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La política fue anunciada formalmente por Trump el pasado 27 de enero, con el argumento de que era necesario “librar al ejército de la ideología transgénero” para garantizar una fuerza de combate “letal y eficaz”. El decreto establece que expresar una identidad de género distinta al sexo asignado al nacer no cumple con los estándares requeridos para el servicio militar.
En febrero, el Departamento de Defensa detalló que la norma no solo impide nuevos ingresos de personas transgénero, sino que también permitirá la expulsión de quienes ya forman parte del ejército, salvo en casos excepcionales autorizados mediante exención individual.
Organizaciones defensoras de derechos civiles, así como un grupo de personas transgénero —actuales miembros de las fuerzas armadas o aspirantes a ingresar— presentaron demandas para bloquear la aplicación de la medida. Dos tribunales federales, en Washington y en la capital estadounidense, habían fallado en contra del decreto, pero el gobierno apeló y finalmente elevó el caso a la Corte Suprema.
Durante su primer mandato (2017–2021), Trump ya había intentado implementar restricciones similares, prohibiendo el reclutamiento de personas transgénero que requerían tratamientos hormonales o que se hubieran sometido a cirugías de reafirmación de género. Esas políticas fueron revocadas por su sucesor, el presidente demócrata Joe Biden, quien restauró el derecho de las personas transgénero a servir en el ejército. “Todos los estadounidenses aptos para servir deben tener la oportunidad de hacerlo”, declaró Biden en ese momento.
El fallo provisional de la Corte Suprema no resuelve de forma definitiva el asunto, pero permite que la política de Trump entre en vigor mientras se resuelven los desafíos legales pendientes.