Justo cuando se cumplen cuatro años desde que LUMA Energy asumió la operación del sistema de transmisión y distribución eléctrica en Puerto Rico, la coalición ciudadana Queremos Sol reiteró este domingo su llamado a abandonar el modelo privatizador y retomar una gestión pública basada en energía renovable distribuida.
Ingrid M. Vila Biaggi, presidenta de la organización Cambio y portavoz de la coalición, fue enfática al afirmar que la privatización del sistema eléctrico “fracasó”, y urgió al gobierno a actuar con responsabilidad y transparencia ante la profunda crisis energética del archipiélago.
“Puerto Rico no aguanta más este desastre de sistema eléctrico”, expresó Vila Biaggi a Metro PR. “No basta con decir que LUMA se va, como repite la gobernadora. El país quiere saber cuándo se va LUMA, cuándo se va Genera, y qué modelo va a sustituir este fracaso privatizador en el que nos embrollaron los gobiernos y la Junta de Control Fiscal”.
La propuesta de Queremos Sol aboga por una transformación estructural del sistema eléctrico mediante un modelo público enfocado en energía solar distribuida con almacenamiento, que garantice un servicio confiable, costo-efectivo y transparente. Vila Biaggi destacó que dicho modelo debe incluir participación ciudadana, despolitización y un uso prudente de los fondos públicos.
Por su parte, el ingeniero y profesor universitario Agustín Irizarry, también portavoz de la coalición, advirtió sobre los riesgos adicionales que enfrenta el país con el inicio de la temporada de huracanes, al mantenerse la fragilidad del sistema bajo la operación de LUMA y Genera Puerto Rico.
“La amenaza de apagones en verano es muy real y aumenta si nos afecta una tormenta fuerte. Genera rutinariamente falla en la operación y mantenimiento básico de la flota fósil de generación”, denunció Irizarry. “Sigo sin entender por qué este gobierno no se convence de lo evidente: la energía renovable distribuida es la verdadera solución”.
Ambos voceros coincidieron en que estudios técnicos respaldan la viabilidad de transformar el sistema mediante instalaciones solares en techos con baterías, una solución que consideran deseable, económica y resiliente.
Ruth Santiago, abogada ambiental y también portavoz de la coalición, subrayó que el servicio ha empeorado desde que la administración del sistema fue privatizada. “En estos cuatro años hemos visto un deterioro del servicio con más apagones, una administración sin experiencia ni personal suficiente, escasos avances en la obtención de fondos federales y múltiples señalamientos por contrataciones indebidas a su matriz Quanta”, indicó. “Además, las solicitudes de aumento tarifario han sido constantes pese al pobre desempeño, y reina la falta de transparencia”.
Myrna Conty, coordinadora de la Coalición Anti-incineración, cuestionó la pasividad del gobierno ante la crisis energética. “Pretenden normalizar la mediocridad. No es normal vivir esperando un apagón, perder la compra o no poder celebrar un día festivo porque se fue la luz. Puerto Rico merece más”.
Finalmente, Maritza Maymí, también portavoz de Queremos Sol, insistió en dejar atrás los experimentos privatizadores y adoptar un modelo que priorice el bienestar colectivo.
“No queremos otra compañía privada que venga a experimentar con nuestro sistema para ver cuánto dinero se puede llevar. Es momento de avanzar hacia un sistema eléctrico público, renovable, eficiente y justo”, concluyó. “Queremos Sol tiene la solución: energía solar en techos con almacenamiento, gobernanza pública transparente y participación ciudadana real. Es hora de que el gobierno lo adopte como política oficial”.
