Alex Saab, empresario colombo-venezolano, habría enviado una carta al primer ministro de Cabo Verde, Ulisses Correia, en la que le pide que respete su supuesta inmunidad diplomática y le permita volver a Venezuela, incidiendo en que es víctima de un proceso “motivado políticamente”.
Saab, quien fue detenido el pasado 12 de junio en Cabo Verde, donde hizo una parada técnica en su viaje hacia Irán, a donde se dirigía en “misión especial humanitaria bajo el título de enviado especial, con inmunidad completa según el Derecho Internacional”, para “negociar la entrega de gasolina y otros productos, como recambios, para impulsar la industria petrolera en Venezuela”, se encuentra inmerso en un proceso judicial donde se evalúa su extradicción a Estados Unidos.
En la carta, reseñada por la agencia Europa Press, Saab asegura que se le ha negado el derecho a una audiencia y al informe del fiscal, “algo sin precedentes en la historia legal de Cabo Verde”.
“Me veo obligado a escribirle, dada la gran injusticia que se ha cometido. Simplemente pido justicia y que Cabo Verde, como miembro de Naciones Unidas, respete mi inmunidad y me permita volver a mi país”, reclama Saab, que insiste en el argumento de que, como “enviado especial” del Gobierno venezolano, tiene inmunidad diplomática y debe ser liberado inmediatamente.
“Un oficial, que no se identificó pero hablaba un inglés perfecto, me forzó a bajar de mi avión diplomático usando una alerta roja de la INTERPOL como pretexto. Eran las 20.00 horas en Cabo Verde, las 23.00 horas en Lyon, donde se encuentra la base de la Interpol. Sabemos que la alerta roja no se emitió hasta el 13 de junio, por lo que básicamente fui secuestrado”, sostiene.
Saab reitera asimismo que las autoridades norteamericanas le han acusado “sin aportar la más mínima prueba contundente o evidencias de presuntos crímenes cuya única conexión con Estados Unidos es la existencia de pagos realizados a o a través de cuentas bancarias estadounidenses”.
Asegura que se ha convertido en “el objetivo principal de Estados Unidos” como parte de la presunta estrategia de la Casa Blanca para “cambiar el régimen en Venezuela”. “Esta mentalidad distorsionadora incluía secuestrarme como en una película de Hollywood para presentarme ante su versión de la Justicia”, declara.
Con información de Europa Press