Luego de la explosión en el puerto de Beirut, que acabó con la vida de al menos 165 personas, el frágil Gobierno del Líbano cayó en medio de las violentas protestas que exigen la dimisión de todos los dirigentes del país.
Tras las tensas manifestaciones del sábado y domingo, los ministros de Finanzas, Ghazi Wazni, y de Justicia, Marie-Claude Najm, anunciaron su dimisión, lo que elevó a cuatro las renuncias de integrantes del Ejecutivo.
El domingo ya habían anunciado su marcha la ministra de Información, Manal Abdel Samad, y el de Medioambiente, Damianos Kattar.
Sin embargo, la noticia más importante llegó unas horas después. El primer ministro libanés, Hassan Diab, anunció lo que ya todo el mundo esperaba: “Damos un paso atrás para estar con la gente, para combatir con ella por el cambio. Por eso anuncio la renuncia de este gobierno”, dijo ayer Diab en un mensaje a la nación en el que habló de la lucha contra los corruptos y la necesidad de tener un Ejecutivo de salvación nacional.
El anuncio llegó en medio de protestas por tercer día consecutivo en los alrededores del Parlamento y la plaza de los Mártires, el núcleo de la revolución que comenzó el pasado 17 de octubre, que se llenó una vez más de gases lacrimógenos y fuegos artificiales.
Diab se reunió con el mandatario del país, Michel Aoun, en el palacio presidencial para informarle oficialmente de la decisión. Aoun aceptó la renuncia del gobierno, pero le pidió que siga en funciones hasta la formación de un nuevo Ejecutivo.
Fuente: Con información de Agencias