Organizaciones ambientales y comunitarias denunciaron la falta de acción de la gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González Colón, tras la cancelación del Programa de Comunidades Resilientes del Departamento de Energía federal, una iniciativa que contemplaba $365 millones para instalar sistemas solares y baterías de almacenamiento en centros de salud y residenciales públicos de la isla.
La cancelación del programa fue ordenada por el presidente Donald Trump como parte de una reestructuración de las políticas federales en materia energética y ambiental. En lugar de oponerse a esta decisión, la gobernadora justificó que seguirá la política pública del presidente, indicando que el gobierno estatal no cuenta con recursos propios para cubrir este tipo de proyectos.
La directora del capítulo de Puerto Rico del Sierra Club, Hernaliz Vázquez, cuestionó la postura de González Colón y señaló que esta decisión afecta directamente a comunidades vulnerables que enfrentan los constantes apagones e inestabilidad del sistema eléctrico, operado por LUMA Energy y Genera PR. “Es lamentable que la Gobernadora haya aceptado la eliminación de este proyecto que buscaba dar un respiro a estas familias que no pueden costear un sistema de placas solares y baterías”, expresó.
Vázquez advirtió que la cancelación forma parte de un patrón más amplio impulsado por la administración Trump, que ha desmantelado políticas relacionadas con el cambio climático y eliminado fondos destinados a promover la diversidad, equidad e inclusión. Según señaló, parte de los recursos eliminados estaban dirigidos específicamente a comunidades históricamente marginadas.
Además, la ambientalista criticó que la gobernadora González Colón se mantenga alineada a las decisiones del expresidente, recordando que también retiró una demanda por mil millones de dólares contra compañías petroleras responsables de daños ambientales y de ocultar los efectos del cambio climático. “Sabemos que esta cancelación va de la mano con sus políticas en contra del ambiente y que la Gobernadora actúa como una extensión de Trump en la isla”, afirmó.
La suspensión del programa deja sin acceso a energía renovable a decenas de centros de servicios esenciales, como clínicas médicas y hogares de personas envejecientes, en momentos en que el sistema eléctrico continúa siendo altamente vulnerable.
